La provincia de Pontevedra, situada en el suroeste gallego, es una de las regiones más atractivas para quienes buscan instalarse en una zona que aúne calidad de vida, belleza en sus paisajes y servicios modernos. Dentro de esta provincia, dos localidades destacan especialmente por ofrecer un estilo de vida equilibrado: Vigo y Sanxenxo. Ambos lugares, aunque muy diferentes en tamaño, comparten denominadores comunes: entornos privilegiados, excelente gastronomía, playas impresionantes y una amplia y variada oferta de comodidades.
Vigo: el contraste de mar y montaña

Vigo es la ciudad más grande de Galicia y una de las más importantes del noroeste de la Península. Situada en la ría a la que da nombre, combina las ventajas de una urbe moderna con un entorno natural impresionante. Vivir en Vigo es hacerlo en una ciudad con alma marinera, rodeada de montañas y con vistas a las Islas Cíes, parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas.
Uno de los grandes atractivos de Vigo son sus variados barrios. El centro, con calles como Príncipe o Urzaiz, ofrece tiendas, cultura y servicios a pocos minutos caminando. Zonas como Bouzas o Alcabre permiten vivir junto al mar en un ambiente más relajado y tradicional. Por otro lado, Navia, Coia o Castrelos ofrecen viviendas modernas, espacios verdes, además de estar perfectamente conectados con el resto de la urbe.
El paisaje urbano se funde con la naturaleza: senderos en el monte O Castro, miradores como el de A Guía o playas urbanas como Samil permiten relajarse sin salir de la ciudad. Las conexiones por carretera, tren y aeropuerto facilitan el desplazamiento a otras ciudades de Galicia y también de Portugal, haciendo de Vigo una excelente opción para compatibilizar vida personal y laboral.
La gastronomía es otro de los grandes atractivos de vivir en esta zona. Vigo destaca por su mercado de O Berbés y una enorme variedad de restaurantes que ofrecen marisco fresco, pescados de la ría y cocina gallega tradicional con toques modernos.
Nuestra promoción de obra nueva, Puerta del Atlántico 57 – Esturáns, constará de 57 viviendas colectivas. Situadas en Camiño de Esturáns, un entorno en pleno desarrollo, estarán perfectamente comunicadas con la zona de playas y servicios (a 5 minutos a pie de Playa América).
Sanxenxo: un paraíso en las Rías Baixas
Sanxenxo, por su parte, es la joya turística de las Rías Baixas. Su población crece notablemente en verano, pero también son cada vez más las personas que eligen este municipio para establecerse durante todo el año debido a su calidad de vida, clima suave y entorno natural.
Comparada con Vigo, esta población tiene un perfil más tranquilo, ideal para quienes buscan una vida relajada junto al mar. Pequeñas calas, playas de arena blanca y aguas cristalinas, como Silgar, Montalvo o A Lanzada dominan su paisaje.

Porque uno de los puntos fuertes de Sanxenxo es, sin duda, su entorno paisajístico. Pasear por la costa, practicar deportes náuticos o simplemente disfrutar de las puestas de sol desde el paseo marítimo son lujos que resultan de lo más cotidianos para sus residentes. Además, su cercanía con otros puntos de interés, como O Grove, Combarro o la Isla de A Toxa, amplía las posibilidades de ocio y cultura.
En Sanxenxo, la oferta culinaria es igualmente deliciosa. Como Vigo, acoge festivales gastronómicos durante el año que mantienen viva la tradición culinaria gallega, con productos de proximidad y recetas que combinan sencillez y sabor.
En esta localidad nace nuestra nueva promoción, Dornas de Sanxenxo, a tan solo unos minutos caminando de la emblemática Playa de Silgar y del Real Club Náutico. Un proyecto de 47 viviendas, ideal para quienes busquen establecer aquí su segunda residencia como también la principal pues, como vemos, se trata de un lugar de excepción para vivir durante todo el año
Vivir en la provincia de Pontevedra es sinónimo de calidad de vida, y tanto Vigo como Sanxenxo representan lo mejor de esta región. Vigo ofrece dinamismo urbano, oportunidades laborales y una vibrante vida cultural, mientras que Sanxenxo propone un ritmo más pausado en contacto directo con la naturaleza y el mar. Ambas son opciones ideales para quienes deseen instalarse en Galicia sin renunciar a las comodidades, la belleza del entorno y el sabor de una tierra única.
